Seguimos en este 2016, pero en un registro completamente diferente. Una de las mayores leyendas vivas del Rap de este país saca disco después de años y años de espera, y se desata el vendaval. No voy a entrar en las polémicas con Lechowsky, quien quiera tiene internet entero para leerlas. Lo que sí puedo decir es que, en mi opinión, el disco ha colmado las expectativas. Kase ha vuelto en una variedad de registros increíbles, ya no sólamente como MC sino como productor. Temas hardcore de toda la vida, otros melancólicas, los vaciles típicos... tiene todo lo que le pedimos y un poco más: Evolución. Precisamente estos temas son los que menos me han acabado gustando después de bastantes vueltas, pero se agradece la intención. Los que queremos al Kase incendiario de toda la vida tenemos unos cuantos temas para el recuerdo. Un disco que, quizá, ha llegado tarde, pero estoy convencido de que lo ha hecho para quedarse.
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